Si tus kilos extra van aumentando hasta alcanzar las 5 decenas y los esfuerzos por bajarlos solo te causan mayor desgano, la única solución a la vista es ponerse en manos de la tecnología y acabar definitivamente con la gordura que nos quita el sueño. La mejor opción: el bypass gástrico.
Conocida como la operación más efectiva para perder peso, el bypass gástrico bandeado -nombre completo de la intervención- tiene como objetivo que las personas con obesidad pierdan hasta el 85% de su excesiva masa (y no precisamente muscular). Está pensado para personas a las que los malos hábitos alimenticios las han acompañado toda su vida, motivo por el cual el régimen de ejercicios y la estricta dieta alimenticia no les basta y hasta se vuelven contraproducente para su estado, ya que ante tanta privación caen nuevamente en los excesos de comida y aumentan los kilos perdidos.
El procedimiento consiste en dividir el estómago, colocar una banda y realizar un bypass. Después de las dos horas que dura la cirugía, se continúa con el reposo del caso, estableciéndose un estricto control médico a partir de ese momento, para no volver a caer en la tentación, aunque ello es casi imposible, ya que el peso extra no vuelve a ganarse.
El beneficio principal del bypass gástrico es que la persona come menos, al reducirse el tamaño del estómago. También permite que se sienta satisfecha por más tiempo y que disminuya la absorción de grasas y carbohidratos, principales culpables de nuestras desgracias extrapeso. La mayoría de beneficiadas son mujeres que ven a la operación como una solución estética, aunque de paso evitan enfermedades altamente riesgosas como la diabetes, los dolores articulares y los problema psicológicos.
Si tu obesidad pasa a la categoría de mórbida y no quieres poner en riesgo tu salud, consulta con un médico con el debido entrenamiento en este complejo procedimiento y también prepárate, pero a dejar de lado esos kilitos que tanto agobian tu salud
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