Cuando nos proponemos estilizar nuestra cintura y eliminar la curva del vientre, es necesario tomar muy en serio esta decisión, ya que no solamente está en juego la figura, sino lo más importante, la salud. En la zona abdominal, los tejidos de la piel son muy elásticos, por lo cual con un mínimo esfuerzo que hagamos, podemos tener resultados favorables.
Si queremos lograr nuestro propósito debemos empezar por modificar nuestros hábitos alimenticios y optar por una alimentación sana y equilibrada, rica en líquidos, frutas, verduras y fibras que favorezcan la digestión y el tránsito intestinal y pobre en grasas saturadas. Es cierto que tanto el ejercicio como los cosméticos cumplen su función a la hora de recuperar firmeza y eliminar los líquidos retenidos, sin embargo, siempre será más importante observar un buen régimen alimenticio.
En primer lugar, debemos tener en cuenta que debemos comer bien así como digerir bien y que esto último depende de la manera en que combinemos los alimentos, ya que algunas mezclas fermentan en el estómago, dilatándolo y relajando los ligamentos y músculos abdominales. No debemos mezclar carbohidratos como pan, pasta, patatas, cereales, etc., con ácidos: vinagre, cítricos, tomate, entre otros; las carnes debemos consumirlas siempre acompañadas con verduras ya que así se digieren mejor, igualmente beber mucha agua nos ayudará a eliminar toxinas.
También debemos ingerir alimentos que contengan fibra ya que estos absorben el agua aumentando el volúmen del bolo alimenticio, dando la sensación de saciedad y favoreciendo el tránsito intestinal. Las verduras y hortalizas también tienen un efecto beneficioso sobre nuestro vientre, excepto la coliflor, la cebolla, la alcachofa y el pimiento por ser demasiado flatulentos.
En lo referente a las frutas, existe una en especial que debemos consumir en ayunas para ayudar al tránsito intestinal, las ciruelas pasas o guindón, ya actúan como un eficaz laxante. Entre las comidas principales podemos tomar un yogur con cereales y fruta. Está permitido el café porque puede resultar como laxante, pero sin abusar ya que el efecto puede ser contrario.
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