Salir de viaje puede ser una excelente excusa para olvidarte de una alimentación balanceada y nutritiva; sin embargo, si no quieres sufrir remordimientos por los excesos y después tener que hacer lo impensable por bajar esos varios kilos de más, te doy unos tips:
* Reserva un hotel con un gimnasio. No te olvides de tu rutina de ejercicios del todo, especialmente si vas en viaje de negocios, media hora en trotadora puede ser muy desestresante.
* No uses los ascensores, prefiere las escaleras, salvo que estés hospedada más arriba del piso 20, no querrás perder el aire en el intento.
* No tienes que dejar de comer, pero tampoco abuses.
* Aliméntate a tus horas y no des rienda suelta a tus impulsos, deja de lado los snacks.
* Si vas a ir a un buffet, sírvete un buen plato y no repitas, no es un concurso para ver quién come más.
* Si vas a cenar tarde, procura dar una caminata por la playa (si es que hay una cerca) o por las inmediaciones del hotel. No te vayas a acostar apenas termines de comer, es lo peor para tu figura.
* Bebe mucha agua o zumo de frutas sin azúcar. No abuses del alcohol y de las bebidas gaseosas.
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